¿Qué hay en una Granja que nos pueda ayudar a vivir y entender la vida mejor? Tierra, agua, plantas, caballos, cabras, gallinas,… El propio sustento de la humanidad. Es como volver a unos orígenes remotos que nos propiciaron vivir, crecer y desarrollarnos. Ahora todos estos términos nos parecen algo lejanos y desconectados con nuestro día a día.
Tal vez por eso toma mayor importancia acercarnos a un mundo que nos sustenta pero que tenemos un poco olvidado. Volver a la vida sencilla, a la vida tranquila que nos mantiene en contacto con la naturaleza y con todas aquellas cosas que podemos hacer con nuestras manos y con nuestra imaginación. Sin máquinas que hagan por nosotros, sin prisas que nos obliguen a forzar más para conseguir más, para llegar a más.
Una Granja es la vida más despacio, son las cosas cuando tienen que ser y no cuando los objetivos nos marcan que tienen que ser. Alimentar y cuidar a los animales, plantar, regar, esperar…esperar.
Esperar a que el trabajo dé su fruto, a que la vida se abra paso. Esperar es casi de las pocas cosas que ya no sabemos hacer en nuestro día a día. Todo es rápido, todo es ya, todo lo podemos tener a un golpe de botón. Pero aquí aprendemos que no todo es ya, que hay cosas que deben tener otros tiempos, otros espacios, simplemente porque tienen otros objetivos.
Nuestro objetivo es aprender a vivir de una manera más pura en contacto con la naturaleza y descubrir las ventajas de una existencia más tranquila en contacto con los animales y con la tierra que, al fin y al cabo, es la que nos sostiene y nos mantiene vivos.