Como siempre todo termina; como siempre nos parece increíble que hayamos llegado al final; como siempre no queremos irnos y, como siempre queremos repetir.
Todos y cada uno de estos pensamientos son perfectos porque todos y cada uno de ellos nos indican que seguimos vivos y que la experiencia ha sido maravillosa. Habrá habido días con más ganas, otros con un poquito menos. Hoy las cosas nos han salido tal cual estaban planeadas y ayer no tuvimos tanta suerte.
Esa es la vida y, quizás por eso, es por lo que todos, cuando hacemos una balance general de la experiencia, concluimos que ha sido buena, ¡muy buena!
Hemos acabado el VIII Campo de Verano “Construyendo una Ecoaldea” 2017 y nos sentimos orgullosos por ello. Decir adiós es complicado porque suele implicar separarnos de aquellos a los que hemos cogido cariño pero, decir adiós, también es una posibilidad que se abre para un futuro encuentro lleno de risas y largas conversaciones sobre cómo nos ha ido la vida.
Nos alegramos de haber formado parte (aunque sólo hayan sido 66 semanitas) de sus vidas. Gracias por haber estado ahí y ¡FELIZ VERANO A TODOS!