Entrevista a Jorge Tejero
Entrevista hecha a Jorge Tejero, director del programa de jóvenes de Aldeas Infantiles SOS en Canarias, durante el Campo de Verano «Ecoaldea» 2016. Nos ha descrito el funcionamiento del Taller de Bioconstrucción.
Entrevista hecha a Jorge Tejero, director del programa de jóvenes de Aldeas Infantiles SOS en Canarias, durante el Campo de Verano «Ecoaldea» 2016. Nos ha descrito el funcionamiento del Taller de Bioconstrucción.
Entrevistamos a los participantes del taller de Educación Medioambiental y Atención a la Diversidad. Nos cuentan cómo es su taller y qué hacen.
Ya estamos en marcha y sabemos que vamos a aprender muchas cosas nuevas en las 6 semanas que tenemos por delante. Algunas ya las conocemos de años anteriores y otras se nos presentan como novedosas. Este año desarrollaremos varios talleres formativos.
Taller de BIOCONSTRUCCIÓN: Redescubrir antiguas formas de construcción más respetuosas con el medio, más duraderas en el tiempo y más sanas para nuestra salud. Usar los elementos que nos da la tierra para poder construir nuestras viviendas: domos; pisos hidráulicos; ladrillos ecológicos; enfoscados de barro; casas de paja prensada; techos ecológicos; energías renovables;…
Taller AGRICULTURA ECOLÓGICA: Obtener los alimentos de la tierra sin hacerle daño a ella ni a nosotros. Descubrir cómo se obtenían los productos alimenticios sin el uso de pesticidas ni elementos químicos. También aprendemos a utilizar los espacios pequeños para poder disfrutar de los frutos de la naturaleza viviendo en las ciudades haciendo huertos verticales; descubrir diferentes modos de usar la tierra de la manera más productiva que sea posible; cuidar a los animales de granja;…
Taller MEDIOAMBIENTE Y ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD: : Reconocer las características del medioambiente que nos rodea y descubrir cuál debe ser nuestra actuación en él para cuidarlo y protegerlo de nosotros mismos. Un simple paseo por nuestros montes puede convertirse en una experiencia única si sabemos dónde mirar y qué tenemos que encontrar. Descubrir qué pueden hacer los seres humanos para minimizar nuestro impacto en el Medio es una de las máximas de este Taller. En el taller de diversidad funcional, la integración de todas las personas en las actividades diarias es una tarea de vital importancia. La diversidad es una RIQUEZA no una condena. No podemos seguir haciendo distinciones entre los seres humanos por ninguna característica personal que nos haga diferente a la mayoría. Aprender que las diferencias no existen; descubrir las potencialidades de la Diversidad; acercar los mundos de unos a los mundos de otros simplemente para demostrar empíricamente que no hay diferencias entre ellos;…
Taller COCINA: El motor que somos nosotros necesita gasolina para funcionar. Cómo procesarla para que nuestras papilas gustativas disfruten y nuestros cuerpos obtengan la fuerza que necesitan para funcionar no sólo es un gran trabajo, también es un Arte. Aprender a procesar los alimentos que plantamos, hacerlo de forma agradable y apetecible y, además, hacerlo en cantidad suficiente para todos los participantes en el Campo de Verano es la misión de este Taller.
Taller AUDIOVISUAL: Cuando el trabajo que se hace es bonito y tiene connotaciones positivas es una “obligación” darlo a conocer al mundo. En un mundo globalizado en el que la información está a golpe de un “clic” no podemos mantenernos al margen de él. Por ello en este Taller los jóvenes le cuentan al mundo qué estamos haciendo en la “Ecogranja” de Aldeas Infantiles SOS en Tenerife. Al mismo tiempo documentamos el día a día para que los participantes se lleven un recuerdo visual de lo vivido en estos días.
¡A todos nos parece mentira pero ya ha pasado un año desde la última vez que nos vimos en esta situación!: Dar la bienvenida al Campo de Verano a todos los amigos que han querido acercarse a compartir con nosotros las próximas semanas.
Comenzamos de nuevo el trabajo pero, principalmente, comenzamos a conocer gente, a compartir momentos, a aprender cosas nuevas y a pasar un verano diferente. Seguimos creciendo y este año contamos de nuevo con jóvenes procedentes de muchos sitios distintos del Planeta. Los y las jóvenes que estuvieron con nosotros el año pasado les han contado su experiencia y este año no han querido perdérsela.
Damos la bienvenida a todos los jóvenes que han llegado de lugares tan lejanos como Argentina, Brasil, Senegal, Colombia; a todos los que llegan desde más cerca como Madrid, Barcelona y Cuenca y, por supuesto, a todos los jóvenes de Tenerife y Gran Canaria que son los auténticos responsables de dar la bienvenida todos los demás.
Iremos contando lo que pase en nuestro espacio de la “Ecoaldea” en las próximas 6 semanas. Sólo nos queda desearles a todos y todas que disfruten de su estancia, que cuando regresen a sus casas se vayan con un poquito de cada uno de nosotros en su corazón y, sobre todo, que se diviertan mucho. ¡Bienvenidas y Bienvenidos! COMENZAMOS.
Hola, les traemos la nueva revista del Campo de Verano «Ecoaldea» 2015. Un vez dentro se la podrán descargar en formato pdf.
Todos recibimos la noticia de que existía la posibilidad de acudir a un Campo de Verano en Tenerife organizado por Aldeas con algo de recelo. Esa idea de campo de trabajo a todos nos parecía en vez de unas vacaciones, un trabajo voluntario en verano. Poco a poco nuestra educadora nos iba explicando en lo que consistía, en que había varios talleres a los que podíamos acudir, que el horario seria por la mañana por lo cual tendríamos las tardes para disfrutar de la isla. Todavía seguíamos con algo de desconfianza hacia esta experiencia, pero se acabó cuando nos contaron la experiencia de alguien que había acudido. Fue muy importante para nosotros ya que nos contó que tipo de personas acudían y lo bien que se lo pasaba año tras año. Además, ya nos enteramos de en lo que consistía cada taller. Poco a poco fueron llegado noticias, el tiempo que íbamos a pasar, cuando nos íbamos, que educadores nos acompañaban, que tendríamos que ir con ropa especial de trabajo, por lo cual, toco ir de compras.
Llegó la semana de irnos, todos nos pusimos a preparar las maletas que tendría que ser de menos de 23 kilos ya que teníamos que coger avión. Mucha duda sobre que ropa había que echar, manga larga en verano nos sonaba algo raro en verano pero nos informaron que era necesario. Llegó el día, maletas listas, nosotros preparados, teníamos que coger un autobús hasta Madrid y desde allí el avión para Tenerife. En el mismo instante de irnos a la estación de autobuses llegaron malas noticias: Uno de los educadores no podía venir con nosotros por motivos de peso, todos nos pusimos tristes pero podría unirse a nosotros a final de semana por lo cual nos volvió a animar.
Pasó el viaje en bus con tranquilidad, ya que los nervios iban a llegar una vez facturamos la maleta. Teníamos hambre y fuimos a desayunar a falta de 40 minutos para embarcar, tardaron bastante en servirnos el desayuno, por lo cual, esa fue una idea muy poco recomendable ya que tuvimos que hacer los 100 metros lisos corriendo todos por el aeropuerto. Parecía una película, aunque para nuestra alegría fue una película con final feliz porque a falta de 2 minutos para el cierre de la puerta llegamos sudando y con el corazón latiendo mucho más rápido que de lo normal.
Aunque parece mentira aterrizamos en Tenerife sin más anécdotas graciosas (una vez pasadas, claro). Allí nos esperaban para recoger los coches que teníamos de alquiler y llevarnos a nuestro nuevo hogar donde íbamos a pasar las 3 siguientes semanas.
Llegó el lunes, el día en el que empezamos nuestro campo de trabajo. Muchos nervios, muchas caras nuevas y muchas ganas de empezar esta nueva andadura junto a un mogollón de jóvenes de distintas aldeas y distintos lugares del mundo. La semanas avanzaban a la vez que día a día conocíamos a más gente, los compañeros de la aldea de Cuenca fueron especialmente amables con nosotros, por lo cual con estos fueron con los que hicimos más actividades fuera del Campo de Verano (playa, karaoke, cenas, visita al observatorio para ver la luna…) aunque también con los demás compañeros compartimos momentos fuera de la granja, como por ejemplo una ruta turística por el Parque Rural de Anaga.
Como todo en esta vida llega el final, y es el momento más triste de todos, muchas despedidas, algunas lágrimas, pero también la gran experiencia que hemos compartido, aunque siempre con unos más que con otros, lo importante es que hemos conocido personas de distintos lugares, con sus distintas culturas y eso es un enriquecimiento que no tiene precio.
HASTA LA PROXIMA TENERIFE.
Miguel Granados