Entrevista a Mats Johansson
En esta ocasión hemos entrevistado a nuestro compañero Mats Johansson, que nos visita desde Suecia, buscando enriquecerse de la diversidad del campo de verano.
En esta ocasión hemos entrevistado a nuestro compañero Mats Johansson, que nos visita desde Suecia, buscando enriquecerse de la diversidad del campo de verano.
España, al igual que el resto de los países del mundo, ha tenido que cambiar las leyes, la terminología utilizada y la intencionalidad de sus acciones a la hora de referirse a personas con diversidad funcional. Las sociedades occidentales desde el s.XVIII han sido altamente excluyente. El rechazo de la diferencia con respecto a la norma establecida ha sido una de las señas de identidad de la modernidad.
Por esta razón, para que las cosas mejoren y producir un cambio efectivo y duradero en la nueva sociedad que estamos construyendo todos, es necesario adaptar nuestro vocabulario y dejar de vernos como extraños. Muchas veces pensamos que con grandes hechos se solucionan los problemas y no pensamos que, a veces, con pequeños actos, podemos conseguir grandes cosas. Tenemos que poner de nuestra parte para que todas y todos nos sintamos integrados. Un cambio en la manera en la que vemos la diferencia es la forma para que nadie se siente fuera de lugar. Todos y todas somos diferentes y diversos pero lo que sí tenemos claro es que somos seres humanos que esperamos un trato igualitario y facilidades para poder acceder a todas las maravillas que nos ofrece la sociedad en la que vivimos.
El Estado español ha iniciado desde hace años políticas de inclusión con el objetivo de garantizar los mismos derechos de uso y disfrute de todos los recursos a personas con capacidades diferentes. ¿En qué podemos notar que estas leyes están ya en marcha? Hay muchas cosas que ahora nos parecen lógicas y naturales pero que no lo eran tanto hace relativamente poco tiempo. El hecho de que hayan zonas reservadas exclusivamente para personas con diversidad funcional en los transportes públicos; el uso de rampas para que los accesos sean más fáciles y les confieran autonomía o las facilidades para acceder a puestos de trabajos dignos son señales de que las cosas han cambiado en nuestra sociedad y de que seguirán cambiando en un futuro.
Podemos esperar cambios legislativos pero también podemos adelantarnos y empezar a hacer. Los cambios desde arriba normalmente vienen impulsado por acciones que la sociedad ya ha puesto en marcha, por cambios en el modo de ver las cosas. Como personas y como sociedad tenemos mucha fuerza y ese impulso es el que hace que las utopías dejen de serlo y se conviertan en hechos reales.
En esta ocasión hemos entrevistado a los compañeros del taller de Bioconstrucción, la compañera Karen ha realizado
esta entrevista.
Les traemos hoy el vídeo del Taller de Audiovisuales del primer turno. Nuestro compañera Vicky y nuestra joven Desirée nos cuentan brevemente las funciones, trabajos y tareas que realizan en este turno del Campo de Verano 2018.
La bioconstrucción es toda aquella construcción que se realiza utilizando materiales de bajo impacto ambiental o ecológico y que no son tóxicos ni para las personas ni para el medio ambiente. Esta es una forma de construcción que ha venido utilizándose a lo largo de muchos siglos. Nuestros antepasados utilizaban estas técnicas pero, con la llegada de nuevos materiales de fabricación, fueron relegados al olvido en favor de otros más contaminantes y, por lo tanto, menos respetuoso con el medio.
Pero desde hace varios años es un modelo de construcción que está siendo recuperado pero aprovechando todos los conocimientos de mejora en las técnicas usadas. En un principio se ha comenzado a usar en zonas rurales o en países en vías de desarrollo, pero nos preguntamos si es un modelo de construcción que se puede implantar en los lugares donde vive la mayor concentración de personas: en las ciudades.
El cambio no puede ser rápido y, quizás, no consigamos hacer una transformación al 100%. El estilo de vida de las ciudades y las demandas de la población hace que esa transformación sea limitada, al menos de momento. Pero eso no ha impedido que se estén haciendo cosas en diferentes partes del planeta que son el germen de lo que, esperamos, sea el futuro de nuestro entorno. Un entorno más sano y en equilibrio.
Por poner sólo algunos ejemplos podemos destacar que en Perú el 60% de la población vive en casas elaboradas de adobe, mientras que en la India este porcentaje sube al 73%. Alemania es uno de los países europeos que más trabajan con la bioconstrucción utilizando una amplia gama de materiales ecológicos. En cuanto a España ya hay alrededor de 60 empresas que trabajan con materiales ecológicos y sostenibles.
¿Es una alternativa el uso de la bioconstrucción a una escala mayor? No podemos dar una respuesta afirmativa de momento aunque nos gustaría poder decir que sí. No obstante es un proceso que está en marcha y, como todo lo que comienza, aún no podemos decir cuál va a ser su evolución. Lo que sí podemos asegurar es que nuestro planeta y todos los que habitamos en él necesitamos un cambio en la manera en la que usamos los recursos. Necesitamos vivir en entornos que nos protejan y debemos aprender a proteger a quien nos sustenta: El Planeta Tierra, nuestra Casa, el único Hogar que conocemos.