Comer para nutrir el cuerpo y el alma
La alimentación saludable es aquella en la que no solo se equilibran todos los tipos de alimentos, sino también es aquella donde los alimentos son lo más naturales posibles. Hoy en día el comer saludable aparenta ser una moda ya que últimamente está aumentando la concienciación sobre lo que comemos. Todo aquello que consumimos tiene repercusiones en nuestro cuerpo y es importante conocer qué repercusiones positivas puede traer esta “moda”.
Una buena alimentación ayuda a mejorar el cerebro a través de una dieta rica en verduras, frutas, pescado y frutos secos, como las nueces o almendras, ayuda a reducir el deterioro de la memoria, atención y otras funciones cerebrales. Nos otorga más energía ya que el organismo la consigue, para realizar sus actividades, a partir de los alimentos. Por ello es importante que la dieta contenga carbohidratos saludables y no dañinos. Fortalece el sistema inmune llevando una dieta saludable ayuda a que el organismo se recupere de lesiones y enfermedades gracias a que el sistema inmune ha obtenido los nutrientes necesarios para estar sanos.
Mejora el funcionamiento de nuestro cerebro, según la facultad de medicina de Harvard, los alimentos ricos en vitaminas del grupo B, especialmente las vitaminas B-6 y B-12 y ácido fólico, pueden ayudar a reducir los niveles de homocisteína. Los altos niveles de homocisteína se han vinculado con un mayor riesgo de demencia. Los ácidos grasos de omega-3 ayudan a mejorar la memoria y el aprendizaje y luchar contra los trastornos del estado de ánimo, la esquizofrenia, la demencia y la depresión, dice Fernando Gómez-Pinilla, profesor de ciencia fisiológica en la Universidad de California en Los Ángeles. Además, varios estudios han demostrado que los problemas para conciliar el sueño desaparecen si la persona tiene un régimen alimenticio sano y balanceado. Por tal motivo es importante comer alimentos saludables y a unas horas determinadas.
En cuanto a lo psicoemocional ciertos alimentos tienen la capacidad de moderar la producción de cortisol, causante del estrés, en el organismo. Algunos de ellos son los que contienen vitamina C, ácidos omega 3 y magnesio. Y también mejora nuestro estado de ánimo, numerosos estudios han mostrado que hay varios nutrientes asociados directamente con la salud del cerebro y que, cuando hay deficiencias, aumenta el riesgo de desarrollar depresión y otras enfermedades mentales. Por eso lo mejor es alimentarse bien para obtener los micronutrientes que abundan en las comidas saludables como por ejemplo los omega-3, el ácido, la vitamina B12 y el magnesio.
Hoy en día los alimentos se producen en grandes cantidades perdiendo así calidad, alimentándonos saludablemente dejamos de lado los químicos y la comida procesada. De esta forma no necesitaríamos suplementos alimenticios o medicamentos para aportar a nuestro cuerpo aquello de lo que carece o necesita. La naturaleza es sabia y esta nos aporta todo lo que necesitamos. Quizás comer saludablemente no sea una moda, quizás comer de la manera contraria si lo sea.