A pesar del duro calor los jóvenes de bioconstrucción no paran en su empeño
Una de las partes más duras del Campo de Verano es el trabajo que hacen los compañeros del Taller de Bioconstrucción. Es un trabajo muy físico y, unido al calor del verano, se hace más pesado. No obstante, éste no ha sido un motivo para que el trabajo no se esté desarrollando a un buen ritmo (al menos eso es lo que nos dicen los monitores).
Este año el trabajo se ha repartido en tres partes:
- Unos están construyendo un soporte que servirá de cobijo a la máquina con la que elaboraremos los Pisos Hidráulicos.
- Otros trabajan en un almacén para la máquina de hacer Ladrillos Ecológicos
- Y, el resto, está dando los últimos retoques a las estructuras realizadas en el Campo de Verano del año pasado.
El ambiente que se respira en este taller está siendo muy positivo y agradable ya que trabajan en equipo y se están esforzando mucho para conseguir llegar al objetivo marcado para este primer periodo del Campo de Verano. El duro trabajo se mezcla con la diversión y el resultado está siendo espectacular.