En este año 2014 tuvo lugar el 5º campo de verano, en el que se apostó una vez más por la impartición del Taller de Agricultura Ecológica.
Como novedad cabe destacar que en esta edición, la Granja Escuela “La Aldea”, contaba ya con la aceptación y primeros procesos de la certificación de Agricultura Ecológica. Es por ello, que los trabajos realizados por los participantes en el taller, se ciñeron aún más si cabe, a la normativa vigente que regula tal actividad.
El taller de Agricultura Ecológica, se organizó como el resto de los talleres del campo de verano, en dos sesiones. En cada una de ellas participó un grupo de jóvenes diferentes donde los dos grupos de participantes que acudieron pudieron pasar por las mismas actividades adquiriéndose así los conocimientos teórico-prácticos. A cada grupo se le adjudicó un valor a trabajar, siendo el ESFUERZO el valor que le correspondió al primer grupo, y la PERSEVERANCIA, al segundo.
Se trabajaron contenidos relacionados con la agricultura ecológica y sus generalidades. Los jóvenes pudieron formarse y tuvieron como experiencia, tanto labores preparatorias para el asentamiento del cultivo (deshierbe, despedregue, abonado de fondo, surcado, instalación de riego, etc.), como las propias de los diferentes sistemas de cultivo, así como las necesidades de las numerosas especies.
Para el cuidado del suelo, aprendieron a construir una compostera con palets de obra, así como a elaborar sus propias pilas de compost; los diferentes tipos de abonos, tales como estiércoles, compost, humus de lombriz o abonado en verde. De su propia mano así mismo, conocieron la cría de lombriz de tierra para la obtención del humus líquido o sólido.
Las diferentes especies vegetales, sus requerimientos en cuanto a nutrientes y labores de cultivo, fueron indispensables para enseñarles la importancia de las rotaciones y asociaciones de cultivo, la presencia de setos verdes y nichos para albergar especies de insectos beneficiosos, la creación de biodiversidad en el huerto, así como las técnicas de acolchado que nos protegen el suelo de hierbas adventicias (erróneamente llamadas “malas hierbas”), y de la insolación y evaporación del agua en el mismo.
Otro conocimiento que se les aportó es la del aprovechamiento del espacio. Una simple labor de cultivo como el entutorado de las especies de porte rastrero, permiten al tomate, pepino o incluso melón poder crecer en vertical, ocupando no solo un menor espacio en el huerto, sino aportándole una dosis extra de sanidad a la planta para evitar el ataque de algunas plagas.
El conocimiento de las plantas y sus estados vegetativos, nos aportan conocimientos para poder luchar contra las numerosas plagas y enfermedades que amenazan nuestros cultivos. Es por ello, que se les enseña a los jóvenes, que la Agricultura Ecológica no ataca a los focos de las plagas, sino que trabaja desde la prevención y el conocimiento de las mismas. De esta manera, se consigue mantener el equilibrio de la fauna y se evita el ataque en masa de la misma.
Este año se realizaron experiencias diferentes a otras ediciones, en las que entró el huerto vertical (Pared de cultivo realizada con palet de madera, mesa de cultivo, huerto en neumáticos apilados, y desafiando la gravedad con unas simples macetas superpuestas unas sobe otras), la elaboración de semilleros con semilla ecológica o la utilización de germinados ecológicos para una alimentación más sana y nutritiva.
Una vez más se cumple con éxito los trabajos y actividades planificadas para este campo de verano 2014.
Queda reflejada la importancia de la Agricultura Ecológica, no solo en la educación ambiental, el respeto hacia el mundo rural, sus costumbres y los valores que nos aportan. La aplicación para trabajar las competencias básicas en los programas formativos de jóvenes y menores, así como las inteligencias múltiples o los valores que tallan nuestra personalidad y vocación profesional, sin dejar atrás la nutrición básica y sana que da el vigor, la fuerza y el sustento a la vida.
La gratitud de los jóvenes y educadores, que fueron protagonistas de este taller, su ESFUERZO y PERSEVERANCIA, dos de los valores que este año nos tocó trabajar, hacen más enriquecedora esta edición del Taller de Agricultura Ecológica.
A todos, gracias por su colaboración, dedicación y buena voluntad.